El día de hoy, Juan Sebastián Verón cumple 37 años, mientras disputa sus últimos partidos como profesional. Pero más allá del jugador hay un hombre, un padre, un esposo, un hijo, un amigo, una verdadera leyenda viviente: Aquí su historia y un merecido homenaje.
Por Sebastián Decker-Ulloa en VAVEL Latinoamérica
En la historia del fútbol ha habido hombres que han llevado la camiseta de determinado club, prácticamente pegada al pecho, como la propia piel, como si fuera una sola cosa; han hecho historia, han trascendido, han ganado títulos y por supuesto, el corazón de la hinchada.
Pero de todos ellos, hay uno que no siempre necesitó estar físicamente con la camiseta puesta o inscrito en los registros del club, para que la gente lo sintiera parte del mismo, y parte grande, parte importante, presencia sin fin en el equipo: Juan Sebastián La Brujita Verón.
La Brujita: El hombre
Nació hace ya 37 años, en la ciudad de La Plata, Argentina; y desde su nacimiento, ya estaba ligado al fútbol, no solo porque su padre Juan Ramón Verón fuera en ese momento jugador activo de Estudiantes, sino además porque ese 9 de marzo de 1975, su padre sería participe del clásico ante Gimnasia y su padre se encontraba concentrado bajo el mando de Carlos Salvador Bilardo junto al resto del equipo.
La Bruja, se enteró del nacimiento de su hijo la mañana de ese día, pues Seba había nacido en la madrugada, mientras él dormía en la concentración de City Bell. Por decisión de Bilardo, no se lo despertó en la madrugada, decisión que él respetó enteramente.
Tenía apenas 5 años cuando llegó a su primer entrenamiento a las canchitas de Forever, de la mano de doña Cecilia, su madre; con gran energía y amor por el juguete predilecto, la pelota, compartió formativas con los gemelos Barros Schelotto, con Gastón Sessa y un arquerito con el que años después compartiría un mundial, cuando este ya no fuera portero: Martín Palermo.
Vivió buena parte de su infancia en el club de City Bell, era el mimado de los jugadores, la mascota del equipo y sí, su utilero por excelencia en esos tempraneros años, pues siempre iba con el histórico utilero del club, Callero, a lustrar con ganas y dedicación los botines de los jugadores, le encantaba hacerlo.
Conoció a Florencia, el amor de su vida, en 1990, como toda pareja, tuvieron problemas, idas y venidas; pero el asunto nunca fue fácil ni mucho menos normal, la fama fue siempre un problema más que para Verón, para su relación. A pesar de todo esto, superaron siempre los problemas e incluso escándalos creados por prensa de farándula y se casaron, eso sí, 10 años después de vivir juntos en Europa, pues cuando Florencia tenía apenas 19 años, se fue a vivir a Italia con Juan Sebastián. Hoy, Seba y Florencia tienen dos hijos: Iara y Deian.
Verón: El genio
Carácter, solvencia, control de balón, inteligencia en cada movimiento, velocidad, freno, control, disparo único; todo esto acompañado de una garra y mística dignas de un guerrero. Todo un genio del fútbol, desde la primera vez que tocó una pelota, hasta la actualidad.
Creció, y llegó un día en el que se puso la camiseta de Estudiantes, primero en inferiores, donde fue dirigido por su padre sin ninguna predilección o preferencia, era uno más en cada concentración y siempre lo entendió así, a tal punto de que en inferiores jamás usó la histórica número 11 de su padre. Recién jugando en el Nacional B con Estudiantes, Miguel Ángel Russo le dio la 11.
Debutó en primera ante el equipo dirigido por quien años después lo dirigiría en un mundial, Diego Armando Maradona. Ante Mandiyú, Enzo Trossero lo llevó al banco y en el minuto 18 del segundo tiempo ingresó y fue parte del gol con el que el Pincha venció esa tarde.
Sufrió el descenso al Nacional B como un hincha más. Y como prócer superó la categoría y llevó de la mano al Pincha una vez más a Primera.Meses después recalaría en Boca Juniors, donde en el primer enfrentamiento que tuvo con su corazón, sí, con Estudiantes, le marcaría de tiro libre. Claro está, no lo gritó, el corazón pudo más. Su paso por Boca fue fugaz, en la Bombonera compartió vestuario con genios de la talla de Maradona y el Killy González.
Pasó a la Sampdoria en junio de 1996 por 7 milllones de dólares y ahí se comenzó a gestar la historia internacional de Verón, que como él mismo lo ha reconocido, no tuvo el mejor de los inicios. Le fue complicado adaptarse a la nueva vida que llevaría en Europa, al vestuario y al juego mismo del otro hemisferio. Fue ahí cuando Sven Goran Eriksson le dio su entera confianza, y fue piedra angular del éxito de Verón en Europa.
Estuvo dos temporadas en la Sampdoria, luego pasó al Parma donde se encontraría con su amigo Hernán Crespo y ganarían juntos la Copa Italia y la Copa UEFA. Fichó por la Lazio por nada menos que 30 millones de dólares y festejó un scudetto, una Copa Italia y una Supercopa italiana vistiendo la celeste.
Fue en su momento el fichaje más caro de la historia del Manchester United, que pagó 40 millones de dólares por hacerse con sus servicios, por encima de las ofertas de equipos como el Real Madrid y el Barcelona.
Se adaptó fenomenalmente al estilo del fútbol inglés y fue el primer argentino que salió campeón de la Premier League, en el año 2001, siendo además la primera vez que no usaría su clásico número 11 en la espalda, usó el 4.
El Chelsea pagó 24 millones de dólares por su pase, pero no tuvo demasiada suerte con los blues, a pesar de que Claudio Ranieri, quien lo definiría como “el mejor mediocampista del mundo” le tuvo mucha confianza, las lesiones no lo dejaron en paz.
Luego, fichó pror el Inter, pero ya tenía la mente en otro lugar: Estudiantes. En el Inter coincidió con una gran cantidad de argentinos: Javier Zanetti, Walter Samuel, Nicolás Burdisso, Esteban Cambiasso, Santiago Solari, Julio Cruz… Y con su gran amigo, el Killy González. Duró dos temporadas en el Inter y ganó el scudetto 2005-2006, la Copa Italia y la Supercopa italiana.
Una década estuvo en Europa, llegó como un pibe y salió como una estrella del fútbol mundial, pero salió por decisión propia y porque su corazón estaba de donde nunca salió, el club de sus amores.
Pero su cariño eterno por el Pincha no sol era una cuestión íntima de la cancha, pues fue y es parte importante de la estructura administrativa del club. Aún antes de volver, ya había aportado con su propio dinero a las mejoras del Country de City Bell y a las divisiones formativas del club.
Boca y River lo quisieron tentar luego de su salida del Inter, pero él sabía donde quería estar y volvió a La Plata, donde se enfundó la rojiblanco.
El club que lo vio salir como un prospecto de crack, lo tenía de vuelta como lo que era: Un genio del fútbol; sólo 6 meses bastaron para que la Brujita hiciera su magia y llevara al conjunto Pincharrata al campeonato del Apertura 2006.
Llevó además a Estudiantes a la final de la Copa Sudamericana, final que perderían ante el Inter de Porto Alegre. Pero lo mejor vendría meses después.
Como si la historia le tuviera una cita, Verón fue parte del tetracampeonato de Estudiantes, tras 38 años de sequía, justamente 38 años después de que su padre consiguiera el mismo título con el mismo club, el club de sus amores.
De ahí en más, Verón se ha convertido en una verdadera leyenda de Estudiantes y genera gran expectación en los hinchas del Pincha, quienes ven en él a su referente.
Sigue siendo su capitán, sigue siendo la voz de mando, sigue siendo el gran caudillo del equipo y hoy por hoy, jugando sus últimos partidos como profesional, el cariño sigue siendo inmenso por parte de la afición.
Sus cualidades innegables, no por nada jugó 3 mundiales con su selección y en el que no estuvo fue tremendamente necesitado. Resistido por unos y aclamado por otros, pero siempre con esa calidad que lo distingue.
Un fijo en la selección por muchos años, el reloj de ese medio campo por el que tantos pasaron, pero pocos como él. Francia 98, Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, fueron los escenarios más grandes; por todos pasó Verón, con suertes distintas en varios casos, pero siempre con esa calidad y esa garra que nadie le puede refutar. Y que los que lo pretenden hacer, jamás salen airosos.
Un genio, un guerrero, uno de esos que nacen una sola vez y que cuando se van la hinchada los extraña por siempre. Ese es Verón. Feliz cumpleaños líder de lideres, el fútbol está eternamente agradecido contigo.
+ comentarios + 2 comentarios
Faltó "El vende humo"...
He comprado un montón de su camisa http://www.compraresp.com/ .Lo he estado apoyando.
Publicar un comentario