Por el partido de ida del “Superclásico de las Américas”, ambos países igualaron 0 a 0 en el Estadio Mario Alberto Kempes. Boselli y Martínez se fueron lesionados. Damiao hizo una jugada que aplaudió todo el público. En 15 días definen en Belem.
La Selección que dirige Alejandro Sabella tuvo su debut oficial en tierras nacionales cuando en la noche de ayer enfrentó a su similar de Brasil. El partido fue disputado por jugadores locales de ambos países, en el marco de la Copa Nicolás Leoz que enfrentará en una serie de ida y vuelta a Argentina y Brasil, según un convenio firmado hace algunos meses, una vez por año.
Mucha gente se hizo presente en el reformado Estadio Mario Kempes de Córdoba. El público, en casi su totalidad argentino, acompañó con cánticos y mucho aliento a sus jugadores pero también tuvo lugar para aplaudir algunas jugadas de los brasileros. Además, cuando algunos barrabravas caracterizados por la agrupación “Hinchadas Unidas Argentinas” aparecieron en la tribuna, una gran silbatina reprobó su ingreso.
Durante el primer tiempo, Argentina fue apenas superior. Mauro Boselli, que se retiraría lesionado promediando esta etapa con un problema muscular, tuvo cuatro chances claras de gol pero no pudo vencer el arco defendido por Jefferson. El delantero de Estudiantes sigue sin poder convertir desde su regreso al fútbol local.
Juan Manuel Martínez, delantero de Vélez, probó desde media distancia con un espectacular derechazo que se fue muy cerca del arco brasilero.
Ronaldinho y Neymar, encargados de la creación de juego en el equipo de Mano Menezes, no estuvieron muy precisos y su escaso contacto con la pelota repercutió directamente en las pocas situaciones de gol.
Ya en el complemento Emanuel Gigliotti, quién había reemplazado a Boselli, quedó mano a mano con la defensa visitante luego de un pase de Martínez, pero no pudo definir.
Otra preocupación para el cuerpo técnico llegó en el segundo tiempo ya que esta vez fue el “Burrito” Martínez el que debió ser reemplazado, por una molestia muscular.
A quince minutos del final el delantero del Internacional de Porto Alegre Leandro Damiao hizo una jugada que justificó la entrada. Sobre el costado derecho del área argentina levantó con su taco la pelota por encima de la cabeza de Emiliano Papa y, al ver adelantado a Orión, probó de emboquillada pero el palo le negó lo que hubiera sido el gol del año.
El ingreso de Pablo Mouche no cambió mucho en el desenlace del partido, que terminó sin goles. Dentro de dos semanas, el 28 de este mes, volverán a verse las caras esta vez en la ciudad brasilera de Belem, para definir quién se lleva la copa.
La Selección que dirige Alejandro Sabella tuvo su debut oficial en tierras nacionales cuando en la noche de ayer enfrentó a su similar de Brasil. El partido fue disputado por jugadores locales de ambos países, en el marco de la Copa Nicolás Leoz que enfrentará en una serie de ida y vuelta a Argentina y Brasil, según un convenio firmado hace algunos meses, una vez por año.
Mucha gente se hizo presente en el reformado Estadio Mario Kempes de Córdoba. El público, en casi su totalidad argentino, acompañó con cánticos y mucho aliento a sus jugadores pero también tuvo lugar para aplaudir algunas jugadas de los brasileros. Además, cuando algunos barrabravas caracterizados por la agrupación “Hinchadas Unidas Argentinas” aparecieron en la tribuna, una gran silbatina reprobó su ingreso.
Durante el primer tiempo, Argentina fue apenas superior. Mauro Boselli, que se retiraría lesionado promediando esta etapa con un problema muscular, tuvo cuatro chances claras de gol pero no pudo vencer el arco defendido por Jefferson. El delantero de Estudiantes sigue sin poder convertir desde su regreso al fútbol local.
Juan Manuel Martínez, delantero de Vélez, probó desde media distancia con un espectacular derechazo que se fue muy cerca del arco brasilero.
Ronaldinho y Neymar, encargados de la creación de juego en el equipo de Mano Menezes, no estuvieron muy precisos y su escaso contacto con la pelota repercutió directamente en las pocas situaciones de gol.
Ya en el complemento Emanuel Gigliotti, quién había reemplazado a Boselli, quedó mano a mano con la defensa visitante luego de un pase de Martínez, pero no pudo definir.
Otra preocupación para el cuerpo técnico llegó en el segundo tiempo ya que esta vez fue el “Burrito” Martínez el que debió ser reemplazado, por una molestia muscular.
A quince minutos del final el delantero del Internacional de Porto Alegre Leandro Damiao hizo una jugada que justificó la entrada. Sobre el costado derecho del área argentina levantó con su taco la pelota por encima de la cabeza de Emiliano Papa y, al ver adelantado a Orión, probó de emboquillada pero el palo le negó lo que hubiera sido el gol del año.
El ingreso de Pablo Mouche no cambió mucho en el desenlace del partido, que terminó sin goles. Dentro de dos semanas, el 28 de este mes, volverán a verse las caras esta vez en la ciudad brasilera de Belem, para definir quién se lleva la copa.
Publicar un comentario