El Tomba venció en Mendoza 6 a 1 a los de Floresta, que habían empezado ganando el partido con el gol de Eduardo Domínguez – que después se iría expulsado. Para Godoy Cruz marcaron Tito Ramírez – en dos ocasiones –, Caruso, Villar, Curbelo y Perea, en contra. Después de haber sorteado la serie frente a Lanús y pasar a octavos de la copa Sudamericana, Godoy Cruz quería seguir con la racha positiva. Y de qué manera lo hizo, fue algo casi sobrenatural para lo que el fútbol argentino nos tiene acostumbrados, porque que un equipo haga seis goles en un partido, es algo que rara vez puede verse.
De todas maneras, All Boys había arrancado mucho mejor el encuentro, profundizando por las bandas y llegando con mucha gente en ataque. Ésta buena tarea ofensiva del equipo visitante se tradujo en el marcador a los 22 minutos de la etapa inicial, cuando Eduardo Domínguez conectó la pelota tras un córner desde la derecha.
Tan sólo cinco minutos más tarde, a los 28, el Tomba puso las cosas en su lugar y empató el partido a través de Tito Ramírez, que cabeceó un centro pasado en el que dudaron tanto el arquero como el defensor. Antes de que termine el primer tiempo, Sánchez metió la pelota al medio después de un rebote y la mala fortuna hizo que Perea marque el gol en contra.
Apenas iniciada la segunda mitad, Ramírez aprovechó el rebote de Nico Cambiasso – que tuvo una muy mala tarde – y estampó el 3 a 1. A partir de allí, todo fue para Godoy Cruz. All Boys bajó los brazos y los locales aprovecharon: Caruso primero a los 8, Villar después a los 13, y por último Curbelo a los 41, sellaron una victoria tan aplastante como escandalosa.
Los mendocinos consiguieron así su tercera victoria en el campeonato – después de un flojo comienzo – y cerraron una semana ideal entre Copa y campeonato. El Albo, por su parte, quedó al borde de la Promoción, con sólo una victoria en el torneo sobre seis fechas disputadas.
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