El Millonario arrolla en la B Nacional. Esta vez la víctima fue el equipo sanjuanino que cayó 3 a 1 en Huracán, y sin público. Ocampos, figura del partido, Sánchez y Domínguez marcaron para los de Almeyda que son únicos punteros del torneo. Rosso había descontado para la visita. Daniel Passarella estuvo presente en uno de los palcos, observando el encuentro.
Sin público y bajo una tenue llovizna, River Plate recibía a Sportivo Desamparados de San Juan en el Tomás Adolfo Ducó, estadio de Huracán. El único enfrentamiento de la historia entre ambos equipos había sido el 5 de Diciembre de 1969, en el Monumental, y el club de Núñez se impuso por un apabullante 7 a 0.
A pesar de algunas llegadas que inquietaron débilmente a Leandro Chichizola, todo el partido tuvo un claro dominador: el equipo de la banda roja. River manejó la pelota durante los 90 minutos, con grandes actuaciones del juvenil Lucas Ocampos, revelación hasta aquí del equipo en estos tres partidos, y del uruguayo Carlos Sánchez, quien se afirma como estandarte en el mediocampo riverplatense.
A los 35 minutos, Sánchez habilitó a Martín Aguirre, este tiró el centro al área y Ocampos apareció para elevarse por encima de toda la defensa rival y conectar de cabeza la pelota poniendo en ventaja al Millonario.
Alejandro Domínguez, sin tener un partido tan descollante como los dos anteriores, fue una de las piezas claves en el triunfo, moviéndose por todo el frente de ataque y siendo muy activo en la creación de juego.
El primer tiempo llegaba a su fin, cuando el arquero Matias Giordano cometió un error que le costó caro: intentó salir jugando del fondo con su defensor, la pelota quedó corta, Ocampos la robó y asistió a Sánchez. El ex Godoy Cruz no perdonó y marcó el 2 a 0.
En el complemento, el trámite permaneció igual. River proponía y Desamparados disponía. Sin embargo, a los 15 minutos Federico Rosso tuvo tal vez el momento más importante de su carrera futbolística al aparecer por sorpresa en el área local y descontar en el marcador.
Diez minutos más tarde, Fernando Cavenaghi desvió un centro de Sánchez y Domínguez fusiló a Giordano para sellar la victoria y cerrar un partido que comenzaba a complicarse. Sobre el final, Ariel Barth insultó al árbitro Gabriel Favale y se fue expulsado, pero esto no alteró el partido.
Nueve puntos sobre nueve jugadores, grandes actuaciones tanto individuales como colectivas y líder absoluto del torneo. A River parecen no costarle muchos hasta aquí los partidos en la segunda división, y su próximo compromiso será ante Quilmes, de visitante.
Fuente: Vavel Argentina
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