Promediando el mes de marzo, y tras los cinco goles de Lionel Messi al Arsenal por la Champions League, me atreví a confrontar al actual mejor jugador de fútbol del mundo con ese grupo de ficción creado por el Negro Dolina en “Las Crónicas del Ángel Gris”, “Los Refutadores de Leyendas”, incrédulos, negadores, necios personajes abocados pura y exclusivamente a, como su nombre lo indica, refutar las historias que ocurrían en el Barrio de Flores. La soberbia actuación del rosarino en Argentina – Ecuador, por las Eliminatorias, y sus hat-trick ante Brasil en EE.UU. obligan a este periodista a rescribir estas líneas casi obligado a desterrar el único karma de Messi: la Selección.

253 goles en Barcelona (169 por Liga, 28 en Copas Nacionales y 56 en Copas Internacionales) y 26 goles en la Selección Argentina. En total, 279 goles en 407 partidos jugados entre su club y la Albiceleste y un promedio de 0,68 goles por partido jugado. Máximo goleador en la historia del Barcelona y cuarto goleador histórico de la Selección.
El 2012 es un año de muchos records para la Pulga. Según Wikipedia se consagró máximo goleador del Barça en partidos oficiales de Liga, mayor cantidad de goles en un partido de Champions League, record europeo y mundial de mayor cantidad de goles en una sola temporada, máximo goleador del Trofeo Pichichi, máximo goleador de la Champions League en una sola temporada y mayor cantidad de veces consecutiva goleador de la Champions League. En fin, un año repleto de goles para Lionel Messi.


Párrafo aparte para su festejo con dedicación incluida a su novia Antonella Rocuzzo, con la pelota bajo su camiseta, confirmando para todo el mundo el embarazo y la dulce espera de su primogénito. Imaginar lo que, dios mediante, en un futuro podría llegar a ser Benjamín Agüero, hijo del Kun, y un posible varón de Messi, hace babosear a más de uno.
Pero como Messi no conoce de limitaciones el único techo divisable del astro argentino parece no existir, volvió a estar en boca de todos, de argentinos y de extranjeros, este sábado 9 de junio, siete días después del partido ante Ecuador, cuando fue la figura del clásico ante Brasil en un amistoso en EE.UU. y marcó nada más y nada menos que 3 de los 4 goles del equipo de Sabella.


Brasil 2014 aparece como la ocasión más que oportuna para que se redima, si es que todavía hace falta, y levante la Copa del Mundo. Mientras tanto, Mientras tanto, que los de afuera sigan siendo de palo y que con la pelota en los pies, como mejor sabe hacerlo, Lionel Messi se encargue de demostrar lo que sabe hacer. Y que los “Júdas del fútbol” sigan negando. Ellos se lo pierden.
Publicar un comentario